Decimos cualquier cosa solo para oír lo que queremos, ya sea malo o bueno, después mentimos para ser perdonados. Venderíamos cualquier cosa, solo para comprar algo que no somos, o matamos nuestro camino al cielo. Buscamos solitariamente coronas de oro, porque si las encontramos, lo tendremos todo para nosotros, así que uno por uno, deja caer su ladrillo, para pavimentar su camino en los hombros de otra persona.