—Te lo preguntaré una sola vez... —Preguntó en medio de las penumbras.
Las brumas no hacían nada más que crecer a su alrededor, mientras sientos de partículas parecían disiparse a medida que los segundos mueren. Su mirada, tan oculta de su vista, causaba curiosidad.
Con los ojos fijos, dijo:
—¿Que deseas?
Fue entonces que las nubes se apartaron y dio paso a qué la luz tenue de la luna atacase. De pronto, esa luz impacto contra su figura azul y redonda. Ahí, parado y con una sonrisa en labios, contestó:
—Quiero comentarte sobre una iniciativa, gueratoon