Escucha su nombre y frunce rápidamente el ceño, mirándolo fijamente; no es que estuviera enojada, simplemente su cerebro necesitaba analizar cómo prenunciar aquello y su rostro parecía, para mal, unírsele a la causa.── ¿Ze... Zelev?── cuestiona con decoro, desviando su mirada.── Supongo que sí, espero... que podamos ser ami.. llevarnos bien.