Tú lloraste primero y aunque llegué a arrepentirme, ya era tres meses muy tarde. Pero seamos sinceros yo no quería despedirme y tú no querías olvidarme. Estoy tan arrepentido, tan arrepentido porque fui un cobarde que por orgullo no está contigo.
Estoy tan arrepentido, tan arrepentido yo sé que a ti ya no te asustan con mi nombre. Y de seguro no escondes un suspiro si me ves, yo sé que a ti te está fallando la memoria. Y a lo peor, nuestra historia ya no cuelga de un "tal vez"