El día de hoy Antonia Barra ya no se encuentra entre nosotras. Decidió dejar este mundo por los prejuicios misóginos que su círculo cercano le hizo vivir. Ella no quiso seguir adelante por el miedo del que dirán. Por las amenazas que su violador le hizo. Por el sufrimiento y la vergüenza que pasó. Por los comentarios que seguramente llegó a escuchar. Le fue robada su adultez, su carrera profesional, sus sueños, metas, su felicidad y vida.
El día de hoy, Antonia no puede ser testigo de cómo las mujeres y el pueblo chileno se ha levantado para apoyarla. No alcanzó a notar que en realidad no estaba sola. Que si la justicia prefiere proteger al VIOLADOR y no a la familia afectada, las personas iremos en busca de ella.
No puede ser que a la justicia chilena le parezca más importante qué ropa usaba la víctima en el momento del abuso, si bebió o no alcohol, que tanto salía de su casa en la semana. NADA justifica un acto sexual no concentido. NO ES NO, de lo contrario, es VIOLACION.
Escribo esto con el alma rota por Antonia y todas esas palomitas que no llegarán a ver justicia sobre sus casos. Para decirle a las otras víctimas del abuso de Martín Pradenas tendrán justicia, que no dejaremos que este VIOLADOR vuelva a tener una vida normal. Espero que descanses, querida mía, y que pronto tú y tu familia obtengan la justicia que merecen
El suicidio femicida existe. El sexo sin concentimiento no.
No están solas.
La justicia vendrá de una forma u otra.
Queridas palomitas que hoy no están, su justicia les llegará. #justiciaparaantonia#martinpradenasviolador