Nunca llegarías tarde, no cuando se trata de ti. No tienes idea de lo mucho que esperaría, pero sabía que vendrías y le atiné. Yo puedo decir que me parecías muy guapo desde un inicio, sin embargo no esperé sentirme de esta forma, de que me gustaras hasta quererte como mi pareja y congeniar demasiado bien a tu lado, pero por ahí dicen que uno se enamora primero y el otro más fuerte. Así que si, te amo Hēiyi. Eres la persona con la que quiero estar y compartir mis pensamientos más locos, para que luego te rías conmigo. Tu me atrapaste con tu personalidad tan gruñona y distinta, no he conocido a nadie que hiciera referencias a Satanás y me gustó, incluso que adoptaras a una cabra con tres cuernos, lo cuál me pareció tierno. Eres tan único, Ángel, sé que lo sabes, pero yo quiero recordartelo. Cuanto me he reído contigo todas las veces que hemos conversado y no quisiera que eso se termine, pues me tienes encantado y loco, podría incluso ponerme de rodillas para demostrarte mi amor. ¿Puedo confesar que si sabía que eras tú? Pero no quería presionarte al respecto, así que finjí demencia, aunque dentro mío no sabes cuanto grité de la emoción. No he tenido una lista de pretendientes, más que jugueteos por rumores, pero puedo decirte que eso no me importaba, porque tu lograste capturarme por completo, fue difícil quitarte los ojos encima cuando cada que llegabas con tu estilo propio, resaltabas entre todos y eso me gusta. Hasta puedo decirte que me encariñé con Lilith, ya no pienso soltarla a ella tampoco, sobre todo que ahora me propones ser su otro papá y no sabes lo feliz que estoy por eso, porque con gusto lo seré. No te voy a soltar jamás, hasta que te canses de este arcángel que te ama con todo y locura. Voy a envolverme en tu perfume hasta asfixiarme. Te contaré todo, desde mis raíces hasta la punta del árbol y tu, puedes apoyarte en mi siempre, seré quien te sostenga para evitar que caígas.