helen422

Uff, me disculpo por la falsa actualización. Ni siquiera sé como es que pasó, pero juro que estoy trabajando en ello. No desesperais.

Desde el fin de semana estoy deliberando sobre el enfoque que debería darle al capítulo próxima a actualizar de "Bienvenido a casa". Apenas comencé a plantearme la historia fui consciente que lo que pasará en él, será el punto de inflexión de donde se desprenda la idea principal que me llevó a escribirla y sinceramente, pensaba en que fuera de esos capítulos que te roban hasta el alma, con un ambiente super triste y depresivo haciéndole honor a eso de "Hay que tocar fondo, para poder subir", pero después de escribir el último, pensé en que podría hacerlo enfocándome más en el sentir de Tod del que, aunque su sentir también sería lugubre, terminaría siendo uno de impotencia más sencillo de manejar para el lector y sobre todo para mi (confieso que a veces me meto mucho en lo que escribo/leo y me termina agotando mentalmente su dolor). Luego me di cuenta de que era EL CAPÍTULO 11 y me eché a reír ante la ironía, así que, ahora no sé que camino tomar:
          
          ☆ Dejar que el sentir de Thong sea el que le de el ambiente al capítulo (uno bastante sombrio por cierto), haciéndole honor a la maldición del capítulo 11.
          
          ☆ Que sea Tod el que se lo haga (haciéndolo un poco menos triste y puedo que hasta en algunas partes ¿Disfrutable?).
          
          ☆ O...hacer una combinación de los 2 puntos anteriores.
          
          ¿Alguna sugerencia? ¿Cuál preferirían ustedes? Si se pueden tomar un tiempo para ayudar a esta pobre alma sin rumbo a tomar uno, se los agradecería a enormemente .
          

Lo cierto es que...estoy en tiempos complicados en cuanto a escribir se refiere. Me estresa no poder seguir publicando la novela, que ya está terminada ¡Joder! Pero cuando me pongo a editarla para subirla, me entra un desgano horrible y de avanzar el spin off ni hablar. Sé lo que va a pasar y me emociona lo que he planeado para él porque sé que será genial cuando llegue al tema central del relato, pero me pongo frente al papel y de plano me dan ganas de llorar por no poder avanzarlo tan rápido como quisiera, no culpo a la inspiración porque las escenas y diálogos fluyen en mi cabeza, simplemente no soy capaz de plasmarlos ¿Algún consejo?