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 ㅤ꒰ㅤㅤ୨ㅤㅤㅤㅤ beautiful killerㅤㅤ ㅤ✧ ꒪
          ───── hm. . . quizás deberías . . . mover más las manos, cielo, para ser más expresiva en esa parte ─── le señala a la joven aspirante de artes visuales, sentadas juntas bajo el árbol del patio, ayudándola a practicar sus líneas de una mejor manera.
          
          la futura abogada no era la mejor actriz, ni siquiera tomo una clase de teatro en el jardín de niños, pero la de apariencia angelical tomo su atención por sorpresa, estaba lamentándose sola en el patio, y decidió ayudarla para olvidar sus angustias y divertirse con la joven.
           ㅤ⟡⠀⠀⠀⠀⠀꒰     ¡⠀pig's ⠀blood⠀! ㅤ› ㅤ౨ৎ

ㅤㅤ⎯⎯⎯⎯del uno al diez..ㅤ╱sutil inclinación hacia atrás, el varón jugueteaba con el asiento donde postraba. la testa en dirección del techo, parecía buscar alguna respuesta en los adornos dorados que decoraban aquel teatro; entrecerráse los ojos, pensativo. parando su accionar de pronto, colocó sus brazos en frente, cruzándolos como aquellos jueces que devoraban el talento.  ocho, no lo hiciste tan mal, pero te equivocaste en algunas líneas.ㅤ╱contestó con honestidad, sin parecer muy brusco ni cruel.
          
          ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ꒡ ͝   ♡ㅤlucía.

ㅤㅤ⎯⎯⎯⎯╱la candeza en la voz que emitía el cántico, armonía mezclada con mil sentimientos y la interpretación de un hecho desgarrador para el alma, era esa la que desde el primer momento había logrado despertarlo y llamar su atención. no, estaba completamente seguro que el clamor no provenía de una sirena, conocía a aquellas compañeras cuya especie dependía de eso; resultaba distinto, una ocasión de tantas donde los tarareos se volvían más palpables que el propio silencio. frotóse los ojos, estirando sus brazos y parándose de la cama para ir hasta aquel curioso fenómeno; saliése de su dormitorio, mirando a todos lados en búsqueda de una respuesta.  ¿de dónde viene eso..?
          
          ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ꒡ ͝   ♡ㅤlucian.

tonatiuh   ୧ㅤㅤִ⠀⠀⎯⎯⠀/Quien venía como era comúnmente a observar y cuidar de lo que crecía en el jardín, su presencia se mantenía translúcida, como si poco a poco se estuviera desvaneciendo cuánto más a las flores se acercarán, no obstante, sus pasos se detienen y su rostro se gira hacia la dirección del ajeno, una persona que estaba recolectando flores para una corona.       «¿Te gustan las flores?».     /Expresó con sus manos una vez estando a una distancia considerable del otro.

★ﾟ+ flatwood ㅤㅤ━━━ ¡Esa actuación fue pésima! ¿Cómo logras que no te saquen de la obra?     /Menciona con duda, con el conocimiento de un espectador que había visto la práctica teatral del club, siendo la fémina la que más resaltó, no por sus logros, si no por sus torpes errores.      Es decir, lo haces bien al momento de la presentación real pero... ¿Y si un día dejas de hacerlo? ¿O como sabrán que lo harás bien está vez? 

ObviO me declaro ganador de la copA pistOn, fiUuUUUUM

Damián yacia sentado en un rincón aislado de la biblioteca, rodeado de volúmenes antiguos de anatomía y poesía que le provoca a náuseas. A decir verdad, solo había una forma en la que pudiera resistir estar tanto tiempo allí, no sabía cómo, ni por qué, pero la influencia de us madre siempre llegaba a los lugares donde incluso le era difícil dominarlo, y entre sus manos temblorosas de indignación, estaba la prueba de ello.
          
          Sin embargo, sus rojizos, ahora afilados como cristales, no están en las finas letras cursivas de la carta recién abierta, sino en los movimientos de un joven en la mesa opuesta.
          
          Empezó a escribir en otra hoja, casi en automático, cuál robot, siguiendo en un débil desespero la orden que su progenitora acababa de recordarle: enamorar a la hermana de su amigo, Alistair.
          
          “La geometría del alma de «Alistair» es un teorema que no logro demostrar. Sus cabellos son como el hilo que las Parcas olvidaron cortar, una madeja de oro en este mundo de sombras... y sus ojos... ah, sus ojos son el azul de un lago helado en el que, voluntariosamente, me ahogaría.— Su mano, enguantada en cuero negro, se crispó ligeramente sobre el texto abierto. Observa a Alistair, quien, concentrado, dibuja en su cuaderno criaturas perturbadoras que parecen moverse en el papel. Ajeno a lo demás tal parecía ser. Un jadeo exhausto salió de los labios de Damián al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Ni siquiera escribía sobre Arianne cuando la carta debería estar dirigida a ella.

La devoción que Damián sentía hacia su madre era inexplicable, quizás para el mismo. Puede que debido a su crianza una cadena ahora colgaba de su cuello, manipulado a merced de su progenitora, una que cuál biblia abierta desde su nacimiento practicó una doctrina donde solamente ella podía ser el único ser que le importara.
          
          Siendo obediente, leal, su fiel sirviente del mal. Todo lo que le pidiera debía hacerse, sus ambiciones a futuro también eran parte de él y debía ponerlas en alto, hacerlas posible, cumplirlas. Todo por y para ella.
          
          Y poco podia negar que le encantaba hacer cosas malas, ¿Así podrían llamarse? Uno que otro accidente, la víctima ha de hacerse o probablemente ni haga falta, nadie sospecha de su persona aún cuando su madre es, pues, su madre. 
          
          Heredó la inteligencia aguda y pragmática de Lucille. Casi maestro de la manipulación, usando su encanto y su intelecto para llevar a cabo los planes de su madre o para deshacerse de obstáculos sin ensuciarse directamente las manos. No es un asesino brutal; es un arquitecto de "accidentes" y desgracias.
          
          Damián nació y se crió en la lúgubre y decadente Allerdale Hall, la mansión que se hunde en el páramo. Su nacimiento fue uno de los pocos actos puramente egoístas de Lucille; deseaba un heredero, alguien que fuera completamente suyo, libre de la corrupción del mundo exterior y de un padre débil.
          
          Su infancia no fue convencional. Mientras otros niños tenían cuentos de hadas, Lucille le leía tratados de anatomía y le enseñaba sobre las propiedades de los metales pesados y las plantas venenosas. Las "lecciones" más importantes las aprendió observando: cómo una palabra bien colocada puede herir más que un cuchillo, y cómo el amor puede ser el cebo perfecto para una trampa.
          

Verificando que no haya ningún ojos de moscA o niñito bueno por aquÍ