Me alegra, Gwayne, sabía que todo saldría acorde a lo planeado. Calla, tonto, cocinar el pavo de mamá no es nada; con algo debo consentir al hermano que trajo una pequeña victoria a la familia, ¿no? Estuve todo el día en la oficina, recién llego a casa, pero si no te has dormido en el escritorio me pondré a cocinar el pavo ya mismo. Verte y tenerte a mi lado me trae la serenidad y felicidad que necesito en estos momentos, Wayne. Gracias por regresar antes.