Soy amargada, un poco celosa e incluso demasiado perfeccionista pero lejos mi peor característica, aquella con la que lucho a diario, es mi falta de paciencia. Sí, soy muy apasionada con cada una de las cosas que hago, pero lamentablemente dejo todo a la mitad, mi casa entera está llena de proyectos a medio terminar (para que se hagan una idea). Lo siento por esas poquitas personas que siguen esperando un nuevo capítulo que no llega (aunque eso no significa que nunca más voy a publicar nada y mucho menos que voy a dejar abandonado cualquiera de mis trabajos) solo estoy recargando mis energías y mi paciencia para terminarlo con calidad y amor.