—la mujer dejo descansar su mano sobre su vientre semibultado, ese temperamento cambio de un momento a otro y mantuvo esa mirada de seriedad pero a la vez odio sobre él— La última vez, estuviste a punto de matarme. ¿No te basto con eso? ¿¡No te basto con habernos abandonado!? Nunca quise contarte de mi embarazo, pero lo hice en ese tiempo, por el pequeño amor que aún te tenía. Tu también participabas en esas misiones... Yo no era la única, Alaric. Él me odia, Evarden me odia, se ha ido con una desconocida a la cuál considera su madre y no a mí. Pude rehacer mi vida, entiende eso, ahora viene aquí, para llevarte a mi primer hijo. ¿Por qué? Dame una sola explicación, una maldita explicación del porque nos has venido a buscar, debiste hacerlo antes.