El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables. Eso está garantizado y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro ni la locura que llevan los demás. La vida nunca es justa pero debes afrontar los golpes y seguir adelante. Y cuando tengas el corazón roto tendrás que volver a construirlo y, no sólo eso, tendrás que volver a confiar y está es la parte más difícil. A pesar de todo esto, aunque la vida rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando, ¿sabes por qué? Porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas, ¿qué clase de vida estas viviendo? ¿Para qué quieres una vida si no la estas aprovechando? No se puede vivir con miedo toda la vida. La vida es así; te caes, te levantas y te vuelves a caer, pero, si ni siquiera te mueves por temor a caerte, en realidad, ya te has hundido.