운𔓘명

Floreceré. 

Finalmente hemos dado inicio a una nueva vuelta al sol.
          
          Les deseo los mayores de los éxitos respecto al cumplimiento de sus metas y objetivos, al igual que espero que su salud y suerte sean ideales.
          
          Este año mi producción literaria será algo lenta (aunque, seamos honestos, tampoco es como que el año pasado haya sido fructífera, sin embargo, es algo que deseo mejorar). Pero agradeceré si desean esperar por mis novelas.
          
          También quisiera saber lo siguiente: ¿Les gustaría que publicara algunos poemarios? ¿Los leerían y les darían apoyo? Espero por sus respuestas en los comentarios. 
          
          Nos leemos pronto.
          
          Con cariño,
          Irenka.

Hace mucho tiempo que no escribo algo aquí. 
          
          Han pasado muchísimas cosas durante todo este año, mismo que ya se encuentra llegando a su fin. 
          
          Debo admitir que no tenía metas claras respecto a mi escritura, por lo que no puedo afirmar haber cumplido o no un objetivo como tal. Dejo ir al 2024 con neutralidad literaria, pero vislumbro el 2025 con mucha luz en mi camino como escritora. 
          
          Es más, ahora mismo llevo un tiempo trabajando en una novela que espero disfruten de comenzar a leer en las finales de diciembre o en los inicios de enero. 
          
          Se encuentra basada en un sueño que tuve hace mucho tiempo. Y siento que es mi responsabilidad contar la historia de estos dos protagonistas tan humanos que traeré a ustedes. 
          
          Espero que puedan finalizar el 2024 con tranquilidad y miren hacia el 2025 con esperanza por una vida que los haga felices.
          
          Con cariño,
          Irenka.

He recordado quién soy.

En proceso de (re)encontrarme.

Hay momentos en los que sencillamente te sientes muy solo. Pienso que son los momentos adecuados en los que esencialmente nos encontramos con quién siempre vamos a estar.

Existe una época en mi historia que hoy me sabe dulce entre mis recuerdos, esa durante la cual más sufrí, pero era capaz de expresarlo en el papel. No sé si lo era de manera grandiosa, pero sí lo hacía mejor de lo que lo hago ahora. Y por eso unos tiempos tan amargos me saben dulces. 
          

Uno de mis mayores temores solía ser exponer esa parte de mí que, durante mucho tiempo he luchado por mantener oculta. Ha pertenecido a las sombras, se siente cómoda en la oscuridad. Sin embargo, se escurre entre mis letras. No puedo mantenerla cautiva por siempre. Ha llegado el momento de hacerla brillar, aunque eso la mate, tal vez ese sea su destino.