Ella caminaba tranquilamente un rato. No sabía que hacer exactamente, pues sus niños no se encontraban en casa. Habían pasado tantos años que ni ella misma creía que ahora estaba casada con el amor de su vida... El camino que tuvo que recorrer para estar a su lado, había sido largo pero había valido la pena... Pues ahora estaban juntos y sabía que nadie podría separarlos, ni tampoco dañarlos, pues se tenían el uno al otro.
Pasando los segundos , logró notar a aquel chico albino y de ojos grises sentando y no dudo en lanzarse para estar a su lado. Una leve risa salió de sus labios y luego de ello se acercó más a él en busca de recibir cariños de su parte.
