aquel día fue una noche trémula, rodeada de música a todo volumen y gente bailando, sin pudor alguno. clover, que había asistido a la fiesta de una fraternidad conocida por simple cortesía, parecía aburrido de la conversación que mantenía con otro varón, en la que bajo las luces, ambos cuerpos mantenían una íntima cercanía, y su mano descansaba en la cintura ajena. fingió prestarle atención mientras bebía del vaso que sostenía en su otra mano, aunque en un momento de distracción, una persona que pasaba a su lado tropezó accidentalmente y derramó su bebida sobre la camisa del otro.
en un acto de vergüenza, escucha interminables disculpas por parte del ajeno, quien rápidamente se alejó del rubio para esconderse entre la multitud. aún así, eso no le importó mucho, poniendo los ojos en blanco y apoya su espalda contra la pared, pero una botella vacía choca con su zapato, llamando su atención, antes de comenzar a seguir el camino de donde vino. en el pasillo, se detiene y ríe con sorna, poco sorprendido al encontrarse con el teñido echado en el suelo y rodeado de botellas, en una escena que para él, acostumbrado estaba.⎯⎯ ¿sigues despierto? ⎯⎯⎯ cuestiona melifuo, con falsa preocupación, una vez que se encuentra frente al contrario, el cual mantenía los ojos cerrados. en un gesto de burla, queriendo comprobarlo, con la punta su zapato intenta moverlo de un lado a otro, despreocupado. ⎯⎯⎯ tirado aquí como un perro frente a los ojos de todos y bebiendo como si no hubiera mañana, ¿no te da vergüenza lo que dirán de ti, borisova? ⎯⎯⎯ indaga en un lastimero tono, hace una breve pausa, bebiendo lo último que quedaba de cerveza de su vaso.
