Soy Indra Astorga von Stowasser, escritora y artista visual.

Personalmente no siento que yo escriba el libro. Siento que el libro se escribe a través de mí.

Es como cuando estás leyendo y, en algún momento, dejas de ver palabras y empiezas a ver una película. Escribir se siente muy similar.

Una de las cosas que más me asombran al escribir es cuando los personajes toman decisiones que ni yo esperaba. Cambian la trama, desordenan todo, y yo solo intento seguirles el paso.

No me siento creando un objeto, un libro. Me siento siendo partícipe de vidas que ya existen. Vidas con sueños, traumas, decisiones propias, deseos, cosas que les gustan y cosas que no. Y son ellos los que siguen el camino que quieren seguir.

Ellos mismos van construyendo el mundo a partir de sus decisiones.

Incluso los lugares. Yo no los creo: los sueño. Y cuando despierto, los adapto para que puedan pertenecer a este universo.

Personalmente, amo las novelas de romance. Pero fue lo que más me costó escribir. Me sale natural la emoción de la aventura, la acción, el viaje, el misterio, los lugares, el drama.

El romance y la comedia me costaron tanto que, en un momento, incluso pensé en no incorporarlos como género.

Por eso siento que mi libro, aunque tiene atisbos de muchos géneros, es principalmente una aventura.

La aventura, la travesía de la vida de todos estos personajes que van decidiendo su propio camino.

Me gusta hacer sentir al lector que entra en un mundo vivo.

Un mundo rico, lleno de detalles, con personajes que dejan de ser personajes y empiezan a ser personas. Que sufran con ellos, que se enojen, que se encariñen, que los extrañen.

Que deje de ser un libro...

Y empiece a ser un mundo.
Eso es lo que me mueve.
Eso es lo que me apasiona hacer.