──sus ojos brillaron con más fuerza y el rosa era igual a las piedras preciosas. Tenia sus mejillas sonrojadas mientras se acercaba de forma lenta, habia una fuerza imaginaria que le atraia de ese hombre y su sangre como jamas le habia pasado, coloco sus manitos hacia adelante para demostrar que no era alguien peligroso, cerro sus ojos derrepente no queria que el otro pudiera caer en aquella trampa que era con verle a esos orbes, su respiracion estaba agitada y sentia sus colmillos lastimarle la lengua── n-no qu-quiero nada. Pero su sangre me esta mareado, es m-muy dulce, no se por que me siento asi ──cubrio con sus manos su nariz y boca, para que nada malo pasara. Solo queria que el hombre se alejara rapido, pero nisiquiera podia hablar.