te extrañó, se que tal vez no llegues a leer ésto, o ya debes haber abandonado la cuenta, no lo sé. Pero, quiero que sepas. Que aunque te hayas mudado de país y hayamos tenido una pelea, la cuál terminó sin hablarnos más. Borramos ambos el número del otro, todo contactó. Y nunca, nunca te dije lo mucho que significaste para mí, sólo en mí mente quedaron las palabras, nunca las dije en voz alta.
tengo un amigo nuevo, un gran amigo. Y no sé como sentirme entre el y loc recuerdos que tengo contigo, que tuve y no volveré a tener. Me siento culpable, pienso, que te remplace, temo que sea lo primero que se venga a tú mente, si algún día, nos llegáramos a encontrar, ver nuevamente. Su nombre es daniel y, juró, dios, juró que lo amo y me siento culpable. Porque cada que habló con el, o río junto a el, también recuerdo tus risas, tus charlas. Aún no nos conocemos en persona, verás, vive en otro país, España. Y si algún día el y yo nos vemos cara a cara, sin ningúna pared, ni cámara que nos impida respirar el mismo aíre. Temo congelarme, y si el me llega a abrazar, recuerde también tú aroma, tus abrazos y las palabras acompañadas de cada abrazó que me dedicabas. No quiero verlo como te veo a tí, quiero verlo como un gran amigo, pero sin que usé nuestros códigos sin saber que eran nuestros, que eran de mí para tí, de vos para mí. Te sigo amando con todo mi ser, como el día en que me diste un anillo de caramelo. Aún lo tengo en una cajita celeste, con un papel que dice tú nombre. Esperó que aún tengas el que te di, eso es lo que aún nos une. Pero si no lo tienes, no importa, lo entenderé.
