Yo qué puedo decir sobre mí que no diga ya mi nombre. Demasiado tímida, me comentan que leo un poco demasiado. No digo que no. Necesito un bae de esos que salen en los libros para ser feliz, pero creo que aún no está inventada esa tecnología.

Soy un proyecto muy poco desarrollado de escritora. Si me queréis hacer feliz, dadme libros. Os querré mucho.

Parezco agresiva, pero cuento con el beneplácito de Zeus. Espero que haya bastante inteligencia para no meterse con Tolkien, ni con nada que me saque el lado fangirl.

Ítaca, allá voy.