siempre hubo dos versiones diferentes, me alegra mucho que lo hayas pasado bien en tu graduación, yo no tuve ese honor, y la única culpable soy yo misma, no fui a ninguna fiesta, solo me despedí de mis compañeros con algunas palabras, me despedí del chico que se podría decir, después de ti, fue el único que podía crear esas mariposas en mi estomago, pero muy tarde, él ya tenía a alguien, incluso le decía lo genial que era, mientras él abrazaba a quien desearía haber sido yo, pero tenía mucho miedo, tus palabras fueron como un puñal, podía yo misma asegurarme que era una basura de persona, como tu solías decirlo, cuando él me dejó en claro más de una vez que era una persona que siempre iba a admirar, me odio tanto porque yo solo podía escucharte a ti, mi último año fue un infierno total, mi mente fue un desastre, lloré más de una vez, con mis profesores, con quienes solían decir ser mis amigas, con aquella chica que se dio cuenta que me seguía lastimando, con la psicóloga, con mi mamá, con mi hermana, etc, etc.
no es como si las cosas hubieran cambiando mucho, después de todo, a ti nunca te lastimó, porque en cambio de ti, yo nunca fui capaz de odiarte y decirte tantas palabras que te pudieran destrozar, nunca fui capaz, porque nunca dejé de amarte, pero tú, en cada tiempo que solíamos alejarnos, siempre hablaste mal de mi, no es como si no me hubiera enterado, después de todo se lo contabas a quien solía ser mi amiga, éramos muy diferentes, espero de verdad que la vida no te trate mal, pero yo ya no sé que hacer para olvidarte, ahora eres como una espina que no me puedo quitar, permaneces en mi, pero me haces daño, terminaste yéndote pero te llevaste todo lo que me pertenecía, mi amiga, mi salud mental, mi vida, porque ahora solo me siento como un alma perdida, pero me odio tanto, porque sé que si tuviera la oportunidad de verte, no dudaría en abrazarte y llorar tanto, que aún tendría miedo de hacerlo, porque eso te lastima, todo de mi terminaba haciéndote daño.