Para Ash:

Entiendo cómo te sientes.
No viniste porque pensaste que era lo mejor para mí.
Pero es demasiado doloroso.
¿Estás de acuerdo con eso?

Ash.
Me preocupa la muerte porque no he podido verte bien.
Dijiste que vivimos en mundos diferentes...
¿Pero es eso cierto?

Tenemos piel y ojos de diferente color.
Nacimos en distintos países.
Pero somos amigos, ¿No es eso lo que cuenta?

Estoy realmente feliz de haber venido a Estados Unidos.
Conocí mucha gente...
Y más que nada, te conocí.

Me preguntabas una y otra vez si me asustabas.
Pero nunca te temí, ni una sola vez.
Lo que es más, es que estás herido, mucho más que yo.
No pude evitar sentirme así.

Gracioso, ¿verdad?
Eres mucho más inteligente, más grande y más fuerte que yo.
Pero, incluso así, siempre sentí que tenía que protegerte.

Me pregunto de qué quería protegerte.
Quería protegerte del destino.
El destino que trata de llevarte lejos, a la deriva más y más.

Una vez me contaste sobre el leopardo que leíste en un libro.
Cómo creíste que el leopardo sabía que no podía volver.
Y dije que no eres el leopardo, que puedes cambiar tu destino.

No estás solo, estoy a tu lado.

Mi alma está siempre contigo.