Las luces entristecen esos pobres ojos que te sueñan; la iluminación es muy fuerte, por mas que tratan de no ver, el resplandor los persigue. Le pedí a la estrella mas cercana que pude encontrar que dejara a aquellos ojos marrones y que observara con delicadeza lo que había enfrente de ellos... era belleza; en un simple cielo azul y cristalino, mirando al horizonte un mar profundo que albergaba en el secretos sumergidos,indescifrables; pero de todos ellos, el mas hermoso fue, ella.