"Hay quienes han pasado toda su vida expuestos al rechazo, lo han tolerado por tanto tiempo, esperanzados de que en algún momento nadie nunca jamás los deseche, esperanzados de que alguien los ame para siempre. De pronto esa esperanza es reemplazada por la desilusión de estar en un mundo lleno de personas igual de defraudadas, con la misma encrucijada. Cansados de tanto rechazo se encierran en ellos mismos para evitar ser dañados, se niegan a ser quienes son, a mostrarse tal cual son, sólo porque las veces que lo hicieron, las cosas no salían bien. Hay quienes se niegan a sí mismos, a las infinidades de cualidades que los hacen distintos a los demás para ser iguales a los otros, que como todos, han pasado por el mismo círculo, de morir a lo que son para simplemente vivir. Finalmente, cada persona que evita el rechazo, igualmente rechaza. El mundo está lleno de personas que exigen no ser rechazadas ignorando el rechazo que ellos mismo hacen. Ignoramos el daño que hacemos por evitar que nos dañen. Somos seres egoístas, seres que olvidaron que quien ama recibe amor y quien rechaza recibe rechazo, que cada quien recibe lo que dió, que cada quien cosecha lo que siembra. Vivimos como víctimas autocompasivas, pero todas las pruebas nos incriminan. Somos los responsables de todo lo que nos ocurre, somos quienes deciden como vivir, como recibir una ofenza, como responder a ella. Cada quien decide como quiere sentirse."
