En un mundo donde la oscuridad puede parecer abrumadora, quiero recordarles que hay luz en el horizonte. Hoy, 10 de septiembre, es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y quiero extender una mano amiga a todos aquellos que están luchando.
Entiendo su sentir porque yo también llegué a pensar que el suicidio era la única salida. Pasé años luchando contra mi propia mente, sumido en la oscuridad y el dolor. Pero poco a poco, he ido mejorando, saliendo de aquel gran dolor que me consumia.
La vida puede ser un camino lleno de desafíos y dolor, pero también está llena de belleza, amor y posibilidades. No están solos en su lucha. Hay personas que entienden, que escuchan y que aman sin juzgar.
No se rindan. La esperanza es un faro que brilla en la oscuridad, y hay ayuda disponible para encontrarla. Hablen con alguien, busquen apoyo y no se avergüencen de pedir ayuda. Merecen vivir, merecen ser amados y merecen encontrar la felicidad.
No permitan que la oscuridad les robe la oportunidad de experimentar la belleza de la vida. Recuerden que cada día es un regalo, cada instante es una oportunidad para encontrar la luz. No se rindan. La vida es un viaje difícil, pero vale la pena seguir adelante.