Si necesitas inspiración para escribir y seguir creando una sugerencia de escritor.
Perdónate a ti mismo.
Es verdad, no escribes tanto como deberías. Sí, es cierto, no debiste sucumbir a la pereza.
Pero la culpabilidad no sirve de nada.
Al contrario, es un sentimiento paralizante que te impide avanzar.
En lugar de estar sentado asaltado por el remordimiento, ponte ante tu escritorio y empieza a escribir.
Aleja los pensamientos negativos y sumérgete en esa historia que quieres contar. Olvídate de ti y concéntrate en ella.