“Quitaros la venda de los ojos y ver la realidad. Despertar.” No sabéis lo mucho que me cagan estas cosas.
Esa división entre despiertos y dormidos, o ciegos, o como sea que le queráis llamar. Cuando alguien ve esto a primera vista, no parece ser malo. Son solo personas con más “conocimientos” o más “despiertas” queriendo ayudar a otros, ¿pero realmente es así? No, al menos no la mayoría de las veces.
Muchas personas al hablar de esto lo hacen desde la condescendencia. “Yo soy mejor por conocer la verdad y tú eres un ignorante, otro más del rebaño.” Se colocan en una posición de superioridad implícita y fomentada por otros como ellos, como si tener una visión que para ti, y recalco el para ti, es correcta te hiciera mejor que el resto.
Porque en verdad, ¿en qué se basa esta gente para creer estar despiertos? Creen estar fuera del sistema o por encima de la manipulación, pero siguen participando en él, ya sea consumiendo información que refuerza solo su punto de vista, ignorando otros por creerse seres superiores con la razón absoluta, o replicando actitudes de superioridad que solo perpetúan divisiones.
La verdadera espiritualidad no se divide entre “despiertos” y “dormidos”. Se fomenta el crecimiento personal y la exploración interior de cada persona a su propio ritmo, sin comparaciones. Todos vivimos en el mismo mundo complejo, nadie tiene la verdad absoluta para hablar como portavoz.
Y el que me vuelva a decir que estar “dormido” es malo, le pego con una pala.