Segundo cortocircuito de la mañana ¿alguna vez se encontraron ante un inminente cambio, y tuvieron la certeza de que sería para siempre jamás hasta las estrellas? Pues Seokjin no, o al menos no hasta este mismo momento. Digamos que hay una pequeña gran diferencia entre los encuentros casuales, fetichistas y completamente aleatorios con un desconocido, al hecho de despertar derretido y sofocado en la cama king de un desconocido bastante conocido. Que te mira. Que te observa. Te degusta.
Y te hace tostaditas con limón y tecito.