Abimael manejaba directo a casa, por el punte viejo de siempre, daba escalofríos pasar por aquel lugar desolado, pero ese día algo había cambiado Abimael se percató de que el punte no está vacío como siempre en días de semana, no claro que no en ese puente había alguien, alguien a punto de abalanzarse al vacío. Abimael pensó en lo miserable que debería ser aquella persona. Abimael no era una persona a la que le gustase entrometerse en la vida de los demás, pero ese día algo cambio.
Abimael aparcó el coche, bajo y al llegar al lado de aquella persona vio que era una chica , de más o menos su edad , llevaba una bata de hospital, en pelo revuelto y de color negro por lo que se podía ver en la oscuridad, que no era mucho, lloraba a cantaros y temblaba , no era para más era una de las noches más frías de invierno contando con que era noche buena y el clima de los Ángeles no era muy bueno. La chica se adelantó un paso más al vacío por lo que Abimael no tardó en actuar y cojer a la chica por la cintura, ella al percatarse de tal acto comenzó a gritar
-suéltame, imbecil - gritó ella con desesperación
-no lo haré, es que estas loca- dijo él- ¡Joder! Podrías bajarte!-gritó-
-No-lloriqueo la niña- no me bajaré
Si no te bajas te bajaré yo!- exclamó fastidiado, luego tiro de ella hasta bajarla de el punte en el que estaba subida