mascarit8a
Era día de las madres, un día que el Omega no acostumbraba hacer algo, su madre nunca fue de gustarle los regalos y menos por su parte, así que cuando estaba en la escuela simplemente ese día no iba para no darle nada a su madre, tenía que estudiar algo más importante o algo que fuera de provecho. El Omega lo hacía, pero siempre se preguntaba porque a su madre no le gustaba, nunca le pregunto, a ella no le gustaba ser cuestionada y menos por un niño que no era inteligente como ella, su única respuesta siempre fue una mueca antes de darse la vuelta e irse.
Ahora el Omega tenía una familia, tenía un esposo y tres niños. Niños de apenas 5 años hiperactivos, eso significaba que ya entraron a la escuela, su primer año de clases en realidad. Y como niños pequeños hicieron actividades para el día de la madre.
Los cachorros estaban en un gran escenario junto a los demás niños. Ross y Everleight habían ido, los dos extrañados porque no estaban acostumbrados a este tipo de cosas, Ross solo una vez vio algo así una hora antes de irse a su casa alguna vez cuando era pequeño, pero en general no sabía más.
Y ahí los niños empezaron hacer una coreografía (bastante descoordinada se tenía que decir), pero eso no les importaba a los padres y mucho menos a la pareja con trillizos. Ambos observaban con ternura como sus hijos “bailaban”, aunque simplemente daban vueltas. Para el Omega más que nada era la cosa más bella que podía ver en su vida, hasta lo había grabado con su celular, ahora se lamentaba de no haber traído su cámara profesional, ¡aquel acto tan tierno merecía ser filmado!
mascarit8a
—Pero abrelo mamiiii —Apuro uno de sus pequeños.
—Lo siento, lo siento… —Y sin más, al abrirlo, encontró las cosas más bellas que nunca pensó leer en su vida.
“Mami eres el omega más bonito que esiste, me gusta mucho cuando nos lees cuentos. Gracias por ser mi mami”
“Ayer mami me dijo que era muy bonito y eso me hizo mui feliz :D
me gusta mucho hablar con mamá”
“Me gusta mucho juga con mami junto a mis ermanos y mi papá porque nos hace reir muchooo”
—¿Ross?
Y salió de sus pensamientos cuando vio a su marido a su lado preocupado al igual que sus hijos. No entendía porque hasta que paso una de sus manos por sus mejillas, ¡estaba empapadas! estaba llorando, pero no de tristeza, si no de alegría.
Amaba a sus niños.
—¡Mis cachorros! —Y los abrazo con fuerza a los tres y beso sus cabecitas con amor, sus niños solo se quejaban, pero, ¿qué importaba? estaba feliz con lo que ellos hicieran. Y ahora junto a su esposo podían vivir algo tan bello como eso.
Nunca cambiaría su vida actual.
Y recuerdo a su madre y porque no le gustaba aquel día, sí, no la iba a comprender nunca, ¿Cómo perderse de algo tan tierno y significativo? no le entendía y nunca querra entenderlo.
Pero solo entendía una cosa.
Amaba a su familia,
mascarit8a
Y después de ese dulce baile habían más sorpresas, cada niño a su madre le tenía que dar una carta, cosa que sorprendió al Omega, con razón sus pequeños se habían encerrado en su cuarto hace unos días, seguramente era porque estaban escribiendo aquella carta. Estaba ansioso por ser llamado por sus niños y cuando por fin fue nombrado casi sale volando por lo rápido que fue. Sus niños estaban felices, ¿Y como no estarlo? Su mami estaba feliz de verlos.
—¡Ten! —Gritaron a la vez los más pequeñitos.
—Gracias —Dice el Omega mientras besaba las frentes de sus pequeños. Eran unas cartas, cada una con el estilo caoticos de sus pequeños aunque los tres decian cosas diferentes.
“Feliz día mamá”
“Felis cumpleaños mami”
“Feliz día mami”
Tal vez más tarde preguntaría quien de los tres había escrito cumpleaños, pero no iba a hacerlo en ese momento, menos cuando ya estaba empezando a llorar de lo tierno que estaba siendo.
