@kumamonilia
No sé cuantas veces experimentaré tipos de abandono. Llevo varios, no físicos, pero me abandonaron de alguna manera.
Hoy fué físico. Se fué, salió y se alejó.
Ya hace bastante tiempo venías anunciándolo, avisándonos. Nunca creí que fuera a llegar el día en que si pasara.
Hoy fué.
Tenía ganas de bloquear la puerta, rogarte pero me dijeron que lo mejor era no hacerlo.
No sé
Hoy más que nunca me siento como mi foto de perfil de WhatsApp. Solo me falta un columpio.
Es tan triste sentirte triste por algo que realmente ¿No es triste?
Queriendo transmitirlo a alguien más sin tener que forzarlo.
Nuevamente se hace más presente el hecho de que los lazos familiares realmente no son para siempre, sólo es cuestión de decisiones.
Felicidades a los esposos.
Un día haré algo.
No sé que será, pero se que sorprenderá a todos.
Sorprender no se explica por si solo, es una emoción que para conocer más de ella depende de adjetivos.
Estoy en busca de ese adjetivo que la acompañe.
A veces pienso en uno, otras veces en otro, pero nunca he tenido el impulso para decidirme por alguno.
Si no vas a terminar con lo que empezaste, no lo comiences. Gallina.
No debes de sorprenderte.
Este mundo lo mueve la comida y la plata.
La ambición y el hambre te transforman.
Puedes convertirte internamente en una monstruosidad obesa con dinero ¿Pero a qué costa? ¿Vale la pena hacer todo lo que haces por un poco de comida y dinero?
Gula y avaricia te dan paso a tí.
Solo Dios sabe cuánto dinero tuyo pedí, quite o desee.
No todos son iguales.
Nunca pasará.
Por eso nunca seremos las mismas de antes.
Estoy llegando al punto de odiarte y no más.
La línea se fue transformando en espiral sin continuidad hasta simplemente desaparecer y no volver más.
Sanar es quedarse con nada.
Nada es lo que seremos.
Seremos ya no estará.
Para mí pariente inexistente: la Monstruosidad Avariciosa Interna.
Está pequeña parte de mi vida, esta parte pequeña se llama: futura e incomprensible existencia.
Momentos en los que como personas ya "adultas" debemos velar por nuestro futuro y en el tan famoso: "¿Quién quiero ser?"
Pero no me siento como debería sentirme.
El camino aún está nublado.
No sé si es culpa del barco en donde voy.
El guía turístico que tuve.
Pero no sé a dónde voy.
Náufrago. Eso soy justo hoy.
Y es que es difícil ver a los demás navegantes, exploradores, misioneros, conquistadores ir en sus barcos y llegando a tierra firme y descubriéndose.
Es difícil no llegar a compararse.
Encontrando dilemas sobre el ser único o seguir el rastro.
Ninguna es mala, pero ¿Cuál es la adecuada? La adecuada para mí.
La deriva es algo que sé aparentar, pero no todo lo que se refleja es la verdad. Por lo tanto debo manipular el mapa en mis manos para reflejar lo que debo aparentar, así todo lo exterior será lo interior.
Es agotador tener una columna vertebral dañada, vértebra por vertebra.
No puedes eliminarla de tí; te hace mal, toda doblada, no te ayuda en nada, pero tienes que seguir con ella hasta el día que mueras.
No existe sustitución de columnas.
Ni prótesis prometedoras.
Sólo te queda: cirugía u otros artilugios que te permitan una "mejor" vivencia.
No hay otra, eliminas ciertas partes o te adaptas a nuevos métodos.
Como todos los días, me vuelvo a plantear que hacer con mi columna.
En cierto momento de tu vida nos tenemos que dar cuenta que no todos esos sentimientos u valores que nos enseñaron que debemos tener hacía nuestra familia deben de ser aplicarlos a todos.
Desgraciadamente la familia no la escoges, pero debes de seleccionarla en algún momento.
Familia solo significa personas con las que puedes compartir lazos sanguíneos, no emocionales.
Nos programan para que tengamos presente que nuestra familia es el único núcleo y vínculo verdadero que vamos a tener de forma real.
Lo que si es cierto es que en algún momento el desprendimiento de ese falso núcleo va a ser muy difícil.
Las personas que estén en nuestro núcleo se escogen, las escogemos, las seleccionamos.
Es doloroso tener que estar en un ambiente en el cuál en situaciones internamente te sientas claustrofobico, retenido; el no poder decir lo que realmente sientes o piensas por el temor a hacerle daño a esa persona, el sentirte juzgado, el tener que aprender a lidiar con situaciones en las muy fácilmente las puedes evitar.
Ahogarse en sentimientos de culpa por cosas que realmente pueden ser mínimas.
Solo queda aprender que solo tenemos una vida y lastimosamente hay que vivirla, a pesar de las decisiones difíciles, de separarnos de ciertas personas, el de olvidar otros momentos. A nada podemos adaptarnos, hay que crear.
Estoy cansada. Cada día más. Pero me da miedo y por eso sigo aquí
No sé que hacer
¿Fui yo quien realmente se equivocó?
¿me disculpo?
Solo quiero retroceder y hacer las cosas como tú querías que yo las hiciera y evitar todo esto.
Me duele, odio.
Si creo en Dios, pero a mí manera