claro que tengo confianza en ti... en mí no tanta.
no creo que un bebé inocente pida que lo rompa mientras salta sobre mí, ¿o tú crees que sí? recuerda que iremos a misa todos los domingos a partir de ahora, chiquito.
bien, pero ya no pienses en eso, ¿okay? puedes descansar ahora y estar relajado. te daré un masaje y después repartiré besos por todo tu hermoso cuerpo, mi amor.