@lacalledelasedadd
La hija menor de los Baratheon se encontraba en sus aposentos, leyendo un libro. Había ordenado llamar a su amiga, para que la pudiera visitar
- Pueden retirarse.- dicho esto, se retiraron y la morena se lanzó a besar a la rubia.- Mi amor... te he extrañado tanto.
La rubia de nombre Bella, se encontraba en su habitación, cambiándose la ropa para poder irse a la cama.
Los hermanos Weasley se encontraban conversando sobre sus negocios, hasta que entró la rubia.- Por supuesto, entra. - Le dijo el pelirrojo llamado Fred.- No molestas
Besó sus labios de nuevo, mientras sus manos se dedicaban a acariciar los senos de la rubia.
annisa,me encuentro de maravilla.¿que tal usted?.
oh,¡hola cielo!. me encuentro genial,¿como se encuentra usted?.
El profesor había dejado a los alumnos aprovechar aquella media hora para repasar, aunque la rubia se encontraba inmersa en el teléfono.- Señorita Targaryen, voy a tener que quitarle el teléfono. - Le habló con total seriedad
Gimió al sentirla tan pegada a él, moviéndose con más fuerza para darle más placer.- Eres mia, solo mía.
Los hermanos Stark habían regresado al burdel, tras semanas sin aparecer en este. El menor de ambos se encontraba algo nervioso, debido a un malestar que le aquejaba desde hacía semanas.
- ¿Dónde se encuentran?- preguntó la castaña, haciendo alusión a sus parejas.
El príncipe Khal se encontraba en la costa, pescando para poder alimentar a su esposa. Llevaban semanas solos, viviendo su luna de miel.
- Oh si, mi señor. Tómeme como si fuera suya.- Le pidió, jadeando con ganas mientras lo miraba
Se quitó la camisa, dejando ver dos pechos de gran tamaño.- ¿Qué te parecen
La abrazó contra él. - Amo.
Soltó un sonoro gemido, aferrándose a él. - De seguro me puede follar con más fuerza.
- Soy tuyo, no te pongas celoso.- se colocó sobre él. - ¿Quieres ver mis pechos?
- Soy feliz, feliz.- Confesó, besando a su esposa
Soltó un suave jadeo al sentir el agarre y movió sus caderas, con sensualidad. - Tomeme, mi señor.
- Claro, todo sea para poder tener dinero.
- ¿Bebé? ¿Tuyo mio?- Le preguntó, con una amplia sonrisa
El heredero de las Islas de Hierro se encontraba en Desembarco del Rey y cómo no, en el burdel más famoso de la calle de la seda. Había decidido tomar tan sólo una copa, aunque su decisión cambió al ver a la joven que bailaba en el centro del lugar; Se acercó a ella tras tomar sus tragos, mirándola de arriba a abajo.- Eres toda una diosa.- Le aseguró, con total sinceridad y pegó ambas manos a su cintura.- Y yo un dios del mar... me gustaría que me regalara una noche de pasión.
me encuentro genial,la verdad.¿como se encuentra usted?.
//los exámenes no van a poder conmigo dijo nadie nunca