akio. ⎯⎯⎯⎯ /sabía que ese era su lápiz, no solo era una corazonada, si no que, las marcas de algunas mordeduras suyas en la punta contraria a la mina oscura también eran un buen identificador. así que, sin pensarlo mucho se inclino hacia el piso, aún sentado en su pupitre, con los dedos extendidos hacia el; sea suya la sorpresa cuando noto que otros dedos chocaban contra los propios, tratando de alcanzar el mismo objetivo. en cámara lenta levantó la mirada, frunciendo el ceño. es mi lápiz..