Querida tú:
No sé si alguna vez leerás esto, pero necesito decirlo antes de que me explote el corazón.
Nunca pensé que sentiría algo como lo que tú me haces sentir. Tampoco pensé que sería por ti...
Hace poco que lo sé, pero me duele. Me duele que tú nunca vallas a saber que eres la que me vuelve loca. Me duele que siempre me vallas a ver como tu mejor amiga. Me duele que nunca vallas a leer esto a pesar de que puede hacerlo. Me duele que nunca vallas a quererme de la forma en que te quiero yo...
Cuando hablo contigo, siento que todos mis problemas desaparecen, que pierden importancia, que dejan de existir. En cambio, cuando me voy a la cama por las noches, me cuesta mucho dormir por estar pensando en ti...
Solo me queda decirte que me vuelves loca.
Te quiero demasiado, B.