Me he dado cuenta de que no importa qué, si algo no te gusta no sentirás la disposición de experimentarlo, sea lo que sea. A veces consideramos que es justo apoyar a alguien ya que nos apoyo, ¿pero ese alguien realmente nos apoyó? ¿O simplemente estuvo ahí por lástima o un sentimiento genuino? Son cosas que no reflexionamos, y al darnos cuenta, esa persona ya no está.
Muchas personas esperan cosas de nosotros, o desean encontrar algo en nosotros para su propio beneficio, siendo que, al esperar contar con tal ser, somos ofendidos por nuestro ingenuo. La confianza ha sido corrompida por aquella persona, cambiando nuestra forma de ver a la humanidad.
Es muy común este tipo de incidentes, cuando somos niños, adolescentes y adultos. Ninguno de nosotros estamos exentos, por lo que debemos ser cautelosos. Contamos con nosotros mismos en los momentos difíciles.