La alma perdida qie se enamoró del cosmo en su souvenir ha recibido artísticas pinceladas sobre el lienzo en blanco que le conformaba , pues se volvió tornasoleada por el caballero salido en su propio cuentos de hadas , para abrigarle en las noches frias y acompañarle a contar las estrellas del firmamento en tiempos de soledad , dos jóvenes que inpactaron un doce de junio, tierra en afelio, sus suspiros llevan mi nombre sus fanales hipnotizan y sus cerezos enamoran mientras que la costelacion del universo rodea " nuestro mundo " .