— no dudó en mover sus labios al mismo ritmo que los del contrario, para así poder continuar con la tranquilidad que el anterior beso le había proporcionado, cada vez sus labios se movían con más necesidad, sintiendo como su cuerpo entero anhelaba tanto aquella unión, se dejó llevar por un momento, dejando que su adverso tome un poco del control del beso que compartían sin absolutamente ninguna queja. aprovechó para llevar una de sus manos hasta la nuca del chico, dejando caricias lentas sobre su cabello y jugando con este mismo en ligeras ocasiones. —
