Querrás ahorrar todo lo posible para ir a verle, así tengas que dejar de darte ciertos lujos, harás lo imposible por juntar cada céntimo que te acerque a él/ella.
Harás cualquier cosa por esa persona, hasta lo que menos te imaginas.
Un amor a distancia es aprender a escuchar a esa persona, desde su éxito más grande, sus miedos más profundos, hasta sus metas del futuro. Te contará lo que le ocurrió aquel día que se graduó, hasta la primera vez que le destrozaron el corazón.
Grabarás en tu mente su tono de voz, el de la alegría, el del enfado, el de la sorpresa y hasta el de la melancolía.
Comprenderás que una mentira puede derrumbar todo lo construido y que las dudas pueden destruir la relación pero juntos y con confianza, romperán los miedos, aprenderás que la vergüenza no existe cuando se trata de amor, quebrantarás las normas del amor.
Comprenderás que el termino “paciencia” “pronto” “cuando pueda nos vemos” en carne propia y será un dolor que te sangrará el alma.
Sentirás lo valioso que es el tiempo y que nunca será suficiente.
Creo que el mayor esfuerzo que se puede hacer, es confiar en esa persona mutuamente, olvidar que te hicieron daño y arriesgarse.
Porque si sólo piensas en el pasado estarás perdiendo la oportunidad de estar al lado de alguien que a lo mejor sólo tiene unas horas para verte.
Disfruta del amor, de ser sincero y decirle cuanto le amas.
Enamorarse a distancia es hermoso porque te puedes asombrar de lo grandioso que es enamorarse de un alma, antes de tocar su piel.