Llorando un poco, porque mañana tengo un parcial de la universidad que llevo fatal.
Esta es la única aplicación que he dejado en mi móvil pero necesitaba un lugar para desahogarme. Siento que nada en mi vida ahora mismo está teniendo sentido y toda la presión sobre mis hombros se va desintegrando en una sensación de fracaso tan enorme que me aplasta el pecho y no me da ni siquiera ventaja a tomar una bocanada de aire.
Fracaso. A los 18 años. ¿Cómo de mierda te tiene que ir la vida para sentirte así a tan corta edad? Me pregunto eso mismo cada día de mi vida.
Intento autoconvencerme de que vendrán años mejores y que todo se puede superar.
Pero no puedo.
No cuando todo se derrumba sobre mi.
No cuando todo parece ir en mi contra.
No cuando todos mis sueños se rompen en pedazos.
No cuando me siento una extraña en mi casa.
No cuando tengo que venir aquí a hablar esto para alivianar mi mente de tanto pensamiento negativo que la embriaga y la hace navegar en pesadillas lúcidas que no son más que el reflejo del día a día, porque ya no veo demasiadas salidas.
No puedo.
Pero lo intento.
Y eso me está destruyendo poco a poco.