Veo un constante nosotros en mi mente. El y yo, yo y el: nosotros. Lo veo en cada paso que doy, en el día de hoy, mañana, pasado, en unos meses, en unos años, siempre.
Es cálido, el sentimiento es cálido. Me siento segura de exponer mis vergonzosos sentimientos y mi sensible corazón en sus manos.