Hola, quiero agradecer a las personitas que me están dando una nueva oportunidad.
Hace 2 años y algo publiqué La luz que ilumina al mundo. Era una novata con muchas ganas y aún más defectos escribiendo.
No es que ahora sea nada del otro mundo, sólo alguien que se esfuerza en mejorar y pulir su obra y hacerla mejor de lo que la hice en su día.
Han pasado dos años donde la escritura no ha sido parte de mi día a día. Dos años de mucho trabajo donde cada poco tiempo me llegaba el gusanillo de volver a escribir pero me era imposible.
Pero no fueron dos años perdiendo el tiempo. En este tiempo he leído y he sido mas consciente de mis errores, alejarme un tiempo, enriquecerme con nuevas lecturas sumado a la experiencia que obtuve en su día escribiendo, me han hecho una mejor escritora a día de hoy y me ha enseñado una lección valiosa.
No os volváis loc@s y os presioneis a escribir, no desesperéis si vuestras historias no alcanzan el nivel de excelencia que os gustaría y tampoco cuándo tengáis un bloqueo de escritor.
Aprovechad ese tiempo para dedicarlo a otras aficiones y a leer mucho. La lectura es la llave de una mejor escritura. A mí me ha servido aunque haya tenido que perder mucho tiempo en el proceso, espero que a las personas que lean está reflexión les pueda servir para superar esos momentos de frustración cuando sientes que no pueden seguir adelante.
Escribir es una carrera de fondo, no va de velocidad ni de prisas, ni tan siquiera de quien llega antes. Escribir va de dar un paso hoy y dar el siguiente cuándo te hayas afianzado. Escribir va de avanzar cuando te llega el momento de hacerlo y tomarte el tiempo que necesites para dar el siguiente paso cuándo no te queda más remedio. Escribir va de tener constancia y saber que el único método para ser escritor no es vomitar palabras en una hoja en blanco.
Nunca dejéis de crecer, escribir y que tu obra sea conocida puede ser un sueño y por eso, aunque cueste, hay que perseguirlo hasta nuestro último aliento.