Sin motivación no hay salida y un gran y vasto vacío cubre todos los rincones de mi mente. Mi conciencia cada vez más gris e incapaz de rebelarse se deja vencer por un silencio ensordecedor que al final termina por apagar toda mi creatividad, los días grises y monótonos presentes ya desde hace años parecen en realidad que simplemente no tuvieron inicio así como no tendrán fin.
Mis ideas al igual que mi ser se quedan atrapadas dentro de mí hasta hasta apagarse y dejar solo una cáscara vacía incapaz de hacer cualquier cosa. Sin motivación no hay salida. Eso sería todo.