Yo no escribo, yo cuento historias.
Hay una clara y fina diferencia entre ambas; escribir es el simple hecho de unir letras y formar así palabras, que luego dan frases, que en completo elaboran un texto. Puedes escribir infinitas letras, palabras, frases, y no contar absolutamente nada. Ahí tienes la diferencia. Pues bien, yo no escribo, yo cuento con palabras historias que se elaboran en la más íntima fantasía de mi ser.