Admito que no soy una persona genial, tal ves tengo algunos defectos y tal ves pase malos ratos, pero ¿quién no?, lo único que tengo para defenderme del mundo son las palabras de personas geniales que me han enseñado que todo en la vida no es dinero, que hay cosas mas importantes en este, entonces a partir de esto sé que no debo   preocuparme por un trabajo o por un sueldo sino por el mundo, que es lo único que todos tenemos, porque un día, el peor de todos, cuando ya no exista el sol, cuando ya no exista la tierra, cuando ya no exista nuestro al rededor nos daremos cuenta de que le dimos importancia a algo insignificante y dejamos de lado lo mas valioso del mundo, el mundo mismo