Aquí solo pensando que nada hay, que nada fue, que nada será, los días pasan y con ellos mis sueños, mis anhelos... En cada nuevo despertar, en mi caminar descubro que nada tengo, los que conmigo una vez estuvieron ya no están, las risas, los llantos, los tan valiosos abrazos, una palabra de aliento que hoy es tan necesitada, cada momento compartido ahora son parte del recuerdo; la ausencia se hace presente y se apodera de cada uno de ellos al igual que el dolor de la cruda realidad... Mi realidad.