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@marepugoorent 
            
            s i

@marepugoorent  
            sí le urge 

la joven solo podía quedarse callada frente al más alto, que preguntaba si el apodo de cirice era de su agrado, pff... de su agrado es poco, le encanta, cerise se siente notoriamente especial gracias a este.
            
            — uhm... s-sí, mi señor... m-me encanta el apodo... — confiesa tímidamente mientras sus mejillas pálidas toman un tono rojizo tras la sonrisa ladina, y la chica asiente algo rápido por la emoción de su propuesta, adoraría ser llamada así aún más por él. finalmente goore estaba listo para salir, maquillado apropiadamente gracias a ella, sintiendo escalofríos por su voz ronca. — b-bueno... t-te ves m-muy... guapo... — confiesa, pero eso último en una voz muy baja mientras espera no ser escuchada, aunque conecta su mirar con el ajeno, asintiendo ante su agradecimiento. — oh, mi señor, n-no era necesario que se molestara... — aunque ahora sí era claro que quería saber de qué se trataba.
            
            así que sin más se permitió llevar a aquel cuarto donde el vestido yacía sobre la cama, junto a unas botas, oh, era hermoso, y... esto... era para ella, no podía estar más agradecida con él. cuando sugiere aquella posibilidad de que no fuese de su agrado, la chica niega y se acomoda nuevamente de rodillas ante él, una reverencia parte de su naturaleza surgiendo.
            
            — mi señor, cualquier cosa, así sea un sucio saco de patatas, será perfecto para mí si viene de su parte, y ese conjunto es... muy bello, estoy muy agradecida por su generosidad. — murmura, levantándose después para así guiarlo con cuidado fuera del cuarto. — no me tardo. — avisa, y así procede a cambiar sus prendas, acabando por usar el vestido y las botas, acompañando con unos aretes de murciélago y un collar al estilo choker, con un dije negro y rojo en medio, además de añadir unas hebillas de calavera en su cabello, saliendo finalmente del cuarto.
            
            — yo... ¿ le gusta... como me veo ? — pregunta con algo de pena en sus ojos y su manera de hablar.

@marepugoorent 
            
            
            para la joven de cabellera oscura como la noche y orígenes evidentemente demoníacos, escuchar que el otro fuese tan tierno con ella era algo que la hacía sentirse única, pues había visto su trato a otras chicas, el cual no, no fue negativo, pero... sí un poco más distante y hasta quizás algo coqueto (cosa que sinceramente le sacaba los celos algo a flote, ya que mary supiese o no, la chica sentía cosas por él, y muchas veces debía luchar para no enseñarlo), a veces hasta tiene que encerrarse en su cuarto para gritar a solas por no saber de qué forma aproximarse a su ser amado para decirle qué sentía, oh, cuánto desearía poder acercarse a él y decirle “te amo, te amo y no solo es una patética devoción básica de ghoul a invocador, realmente me gustas”, pero... no se atrevía a hacer algo así, sentía que eso solo arruinaría todo, y que él la enviaría de regreso al infierno por dicho atrevimiento, oh, por favor padre impío, permítele tener suerte con este chico, es el indicado, y cerise está más que segura sobre ello.
            
            ahora, sus ojos rojos como la mismísima sangre que ella controlaba admiraban al de cabello negro, habiéndose quedado algo embobada con su presencia, con él.
            si ella no luciese como una chica de la esquina con sus prendas (pues cosas así le han dicho), quizás, solo quizás, él podría ver el interés que ella sentía por su persona. oh, pobrs de los dos, ambos están inseguros sobre amarse mutuamente, de dejarse llevar, pues las dudas los superan cada vez más, pero... quizás sea este el momento, la hora de aprovechar esa salida que juntos disfrutarían para manifestar sus más profundas emociones hacia el otro.
            
            de momento... 

cuando finalmente sintió que estaba listo junto con la profunda mirada de la fémina que lo perfora haciéndole sentir aún más expuesto, traga en seco, volviendo a hablar con voz un poco más ronca. — ¿ cómo me veo ? — sus ojos verdes brillan al encontrarse con los suyos, tomando con sumo cuidado de sus finas manos.  —  tack för hjälpen. — a veces tendía a soltar pequeñas frases en su lengua materna como muestra de la comodidad que sentía alrededor suyo. 
            
            — tengo un regalo para ti — agradecía que ahora tuviera su característico sello tapándole parte del rostro porque así podía disimularse el sonrojo creciente en sus mejillas pero su respiración algo nerviosa lo delataba, tenganle paciencia, hace lo mejor que puede. 
            
            aprovechando que aún tenía su mano entrelazada, la guío hacía el pequeño cuarto donde encima la cama había un vestido de color negro de encaje y unas botas similares a las que él portaba justo al lado. — creo que ya es obvio qué clase de salida es — comenta entre dientes — espero que sea de tu agrado y sino, luego podemos dar una vuelta por el lugar para buscar una tienda de ropa más acorde — llevando su diestra a por detrás de su cuello rascando del mismo como muestra de la emoción que había en él, aún así la mira atento con una sonrisa imborrable.