Es una chica indescriptible, juega con fuego y le gusta quemarse. Arde en el intento de ser feliz y sonríe cuando las espinas las lleva dentro. Y cuando menos sientes, las dispara como balas en forma de sonrisas.   Florece cuando la primavera ha dicho adiós y es tormenta cuando los colores empiezan a brotar. Detesta las comparaciones, aunque siempre se ha parecido a una mirada que ve un atardecer. Tan triste. Tan nostálgica. Tan preciosa.   Es de las que se da cuenta que lo han tenido cuando lo han perdido, y se pone a llorar como una loca: con fuerza, con rutina y autodestructiva. Sigue con su mirada lo que ya no se perdió en el horizonte.    Cuántas veces tuvo que partirse la boca por un beso de una boca que ya le había dicho adiós.   Cuántas veces tuvo que partirse el ama por un corazón roto que ya había convertido el suyo en rebelde.   Cuántas veces tuvo que mirar atrás, tan sólo para darse cuenta de cuán lejos se encontraba de lo que un día vivió. De lo que un día fue.   No fue el amor que la cambió, fue el darse cuenta de que el otro jamás la había amado. Que sólo había jugado y que había caído en sus ases bajo la manga.   Se convirtió en una chica fría, tanto que es posible que te congele el corazón y que, después de ella, nunca vuelvas a sentir igual. Jugaron con su corazón, virgen y puro, para convertirlo en uno, cortante y suicida.   Un día jugó a morir con metanfetaminas y sólo se produjo a sí misma infinitas risas. Quería morir en aquellos brazos. Quería que aquel abrazo representara su ataúd, su tumba y su prefacio. Quería irse en aquel momento. Rezó tan fuerte que una tormenta estalló al otro lado del mundo y la ciudad ardió en llamas.   En el pelo lleva enredados muchos de los atardeceres en los que ha muerto, pero también lleva los amaneceres que la han visto despertar inmortal.  Así es ella: inmortalmente fuerte, aunque, a veces, una mirada, sonrisa o voz, la hace temblar.

-Ella es diferente 👑
  • JoinedAugust 25, 2017