Siempre he creído que, sin importar el tipo de creación, la escencia que hace buena a una historia es que el lector o el oyente se sienta estimulado sensorialmente por cada palabra. Que al cerrar los ojos por un segundo, pueda convertirse en el protagonista y que se sienta libre de escapar de esta realidad para entrar temporalmente a la realidad de lo está leyendo o escuchando.

Aunque aún soy aprendiz y novata, me gusta creer que puedo llegar a tener ese impacto en algún punto de mi avance. Así que, querido lector, si me das la oportunidad, quiero tratar de hacerte sentir cada una de mis historias.

Att: Mar

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