El capítulo más duro de escribir de mi novela, Capas Negras, ha sido sin duda el número 6. Esto viene dado de que como primera novela, me he inspirado inevitablemente en personas de mi entorno y una de ellas hace años que brilla en el cielo. Y el tener que perder a uno de los personajes más queridos por mí, inspirado en esa estrella, tener que volver a revivir ese momento de nuevo pero con otro color, es un dolor que llegado el momento todos sabemos que no superaremos jamás.
S <3