
melacreiwexd
Era 1934, cuando mi marido me dejó. Sola; La vida en la pradera era tan lóbrega; Sin teléfono, sin radio, Tan solo un ave grande y majestuosa con quién compartía mi penar. Un día de desasosiego le dije: "Pajarito, tu eres libre. Podrías elevarte a grandes alturas pero sigues aquí ¿Por qué?" Y por lo visto mi cuestionamiento le afectó, porque esa tarde el pájaro se marchó. Al igual que mi espíritu.